El trabajo doméstico en América Latina sigue siendo responsabilidad casi única de las mujeres, quienes contratan otras mujeres para realizar tareas de limpieza y cuidado en sus hogares. Por ser el género una dimensión clave para su análisis, fueron las feministas quienes iniciaron el debate sobre la invisibilidad del trabajo doméstico y los procesos de dominación en el empleo doméstico. En años recientes, ante la feminización de los ujos migratorios internacionales y la constitución de familias transnacionales por trabajadoras domésticas, resurgió el interés por el empleo doméstico desde las academias anglosajona y europea. En las sociedades latinoamericanas, el servicio doméstico es realizado en mayormente por mujeres de origen campesino, indígenas y afromestizas, muchas de ellas migrantes del campo hacia las ciudades. Las dimensiones de clase y de etnia suelen confundirse, dejando entrever profundas desigualdades de origen colonial que las promesas progresistas no lograron resarcir. Si bien los estados tienden a no regular el empleo doméstico, lo cual propicia que empleadores y empleados lleguen a acuerdos de distintos índoles, recientemente algunos países latinoamericanos modicaron sus marcos jurídicos para equiparar los derechos de las y los trabajadores domésticos con los demás trabajadores. En este coloquio reexionaremos sobre las dimensiones de género, clase y etnia en torno al empleo doméstico en América Latina, mediante la presentación de investigaciones basadas en estudios de caso.